Descripción general Este procedimiento no quirúrgico utiliza haces de radiación para tratar tumores o lesiones profundas dentro del cerebro. El tratamiento puede tardar varias horas. A los niños se les puede administrar anestesia general para evitar que se muevan durante el procedimiento, pero a los adultos usualmente se les mantiene despiertos.
Preparación
En preparación para el procedimiento, se adormece el cuero cabelludo del paciente. Se le fija un marco en la cabeza con la ayuda de clavos que se empujan a través de la piel.
Captación de imágenes por resonancia magnética (MRI)
Se le hace al paciente una resonancia magnética. Las imágenes captadas producen un mapa tridimensional del tumor. Los puntos de referencia sobre el marco le permitirán al médico localizar con precisión el tumor y al mismo tiempo evitar las porciones sanas del cerebro.
Planificación del procedimiento
Utilizando la resonancia magnética, el médico define un plan de tratamiento que permitirá aplicar la cantidad correcta de radiación sobre el tumor de manera precisa. El proceso de planificación puede tardar más de una hora.
Tratamiento con rayos gamma
Se coloca al paciente dentro de una máquina llamada Unidad de Rayos Gamma. La máquina bombardea al tumor con haces de radiación gamma desde muchos ángulos. Cada haz individual es demasiado débil para causar daño por sí mismo, pero el poder de los rayos combinados daña al tejido del área seleccionada.
Fin del procedimiento y cuidados postoperatorios
Una vez concluido el procedimiento, se remueve el marco de la cabeza. Los cuatro orificios de los clavos en el cuero cabelludo pueden doler un poco y el paciente puede sentir dolor de cabeza o náuseas. Puede que el paciente no note los resultados del procedimiento por varias semanas, meses o incluso años. Se necesitarán exámenes posteriores de resonancia magnética.